Como todos sabemos, nuestro cuerpo está formado principalmente por agua. Por ello, es muy importante beber mucho líquido durante todo el año, especialmente en verano. Las infusiones con naranja son una buena forma de mantener el equilibrio de los líquidos y poder cambiar el agua por líquido de otro sabor y aroma. Para que la hidratación sea más agradable y sabrosa, te recomendamos que prepares una saludable infusión con naranja, así podrás consumir cualquier parte de este beneficioso cítrico.
Los beneficios de las naranjas
Las naranjas son una de las frutas más consumidas en el mundo y se sabe que tienen múltiples beneficios para nuestra salud. Además, son una importante fuente de vitamina C, tambien nos aportan otras vitaminas (A y E), tiene efectos adelgazantes, contiene antioxidantes, fibra y pectina, que limpian el colon y desintoxican el organismo, mejoran la digestión, potencian el metabolismo y reducen el colesterol.
Las naranjas se utilizan en muchas recetas dulces y recetas saladas, ya que combinan bien con diversos ingredientes, pero en la mayoría de los casos se desecha la piel. Sin embargo, en la cáscara de la naranja es donde se concentra la mayor parte del sabor y de los principios activos, con la que se pueden hacer deliciosas infusiones.
Como preparar infusiones con naranja
El procedimiento para preparar estas infusiones o cualquier otro té de cítricos es muy similar al de una infusión de hierbas. No obstante, cambiará ligeramente según utilices la piel fresca o deshidratada. A continuación, para que aproveches todas las propiedades de la naranja, te proponemos una serie de sencillas recetas de infusiones y té que són deliciosas a la vez que refrescantes. ¡Seguro que te gustaran!
1. Infusión de naranja fresca
Para esta infusión necesitas el zumo de 3 naranjas, 1 litro de agua y 2 cucharadas de piel de naranja seca. Lleva el agua a ebullición y retira del fuego. Añade la piel de naranja y deja que se infusione durante 30 minutos. A continuación, añadir el zumo de naranja y lista para tomar. Ideal para hidratarnos de verano.
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2. Infusión con piel de naranja
Es ideal para el insomnio y sólo requiere piel de naranja y agua. Pon a hervir medio litro de agua, añade la cáscara de dos naranjas, hervir durante tres minutos y retirar. Deja en infusión durante 10 minutos y lista para beber. Por su efecto, se recomienda tomarlo por la noche.
3. Infusión con naranja, miel, canela y menta
Esta infusión es ideal para estimular el sistema inmunológico. Necesitas el jugo de una naranja, media taza de agua hirviendo, una pizca de canela en polvo, cuatro hojas de menta y una cucharada de miel. Mezcla estos ingredientes, déjalos infusionando unos minutos y lista para beber. Si no puedes hacer zumo porque no dispones de exprimidor, en la web exprimidoresdenaranja.com tienen una gran selección donde seguro que encuentras el que se ajusta a tus gustos y necesidades.
4. Té con piel de naranja deshidratada
Para preparar el té necesitas una taza de agua y piel de naranja deshidratada. Calentar el agua y cuando empiece a hervir apaga el fuego y añade una cucharadita de cáscaras de naranja desecadas y troceadas. Deja reposar durante 20 minutos tapada, fíltralo con un colador y servir.
5. Té de piel de naranja rallada
Lavar la naranja, secar la piel y rallarla. Calienta una taza de agua y cuando empiece a hervir apaga el fuego. Añade una cucharadita de piel de naranja rallada por cada taza de infusión, tapa y deja reposar 10 minutos. Filtra y lista para beber.
6. Té frío con naranja y canela
Para preparar este té necesitas el jugo de tres naranjas, un litro de agua y 2 ramitas de canela. Primero exprime las naranjas y reserva el zumo. Recuerda que si no puedes hacer zumo porque no tienes exprimidor, en la web exprimidoresdenaranja.com tienen una gran selección donde seguro que encuentras el que se ajusta a tus gustos y necesidades. Retira la piel de las naranjas y córtala en juliana. Pon el agua a calentar y cuando entre en ebullición apaga el fuego y añade la piel de las naranjas.
Deja infusionar durante 10 minutos. Retira del fuego e incorpora una rama de canela. Si tienes canela en polvo, también puedes utilizarla. Pon una o dos cucharaditas a tu gusto. Deja infusionar 30 minutos. Filtra con un colador y retira la canela y las pieles. Incorpora el zumo de las naranjas y coloca el té en la nevera. Cuando vayas a tomarlo puedes añadir un poco de hielo. ¡Y si añades un poco de miel te quedará deliciosa!
Mis consejos
- Debes lavar bien las naranjas y retirar la piel evitando siempre la parte blana.
- Si vas a utilizar la piel para la infusión o el té, utiliza siempre naranjas no tratadas.
- Para variar el sabor, puedes cambiar la naranja por limón. El sabor ácido de esta fruta y su aporte de vitamina C lo convierten en una opción maravillosa para cualquier época del año.
- El aroma dulce y reconfortante de la naranja es perfecto para añadir un toque cítrico a otras infusiones, sobre todo cuando hace frío. Puedes experimentar varias mezclas añadiendo algunos trocitos de piel de naranja a tus infusiones favoritas.
- De ser posible, evita endulzar la infusión. El azúcar natural de la naranja debería bastar para darle un sabor agradable al té. Si necesitas “suavizar” el sabor agrega estevia.
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